Las maletas de kyouya estaban listas mientras el auto
arrancaba con el pequeño al lado de Jessica mientras ella miraba al niño
-¿sigues preocupado por tu hermano?- preguntó la joven a el
niño
-un poco, no sé lo que suceda con él, prometí estar a su lado,
pero no cumplí- respondió el pequeño
-lo lamento hijo mío pero, no pude traerme a Ryouma a mi lado,
gracias al cielo pude traerte ya que le insistí a mi esposo y a regañadientes
acepto - asintió la joven mientras kyouya tenía un mal presentimiento ante
ello.
Al llegar a la casa kyouya se quitó los zapatos de forma
cortes y había un hombre de cabello negro y ojos oscuros sentado en el sofá
-cariño he traído a kyouya, será nuestro hijo- dijo Jessica
con una sonrisa
-kyouya?? , Mm - el joven se acercó a kyouya con una mirada
fría y retadora y añadió:
-se ve muy débil, un bueno para nada-
-Reijii! ¡No digas eso!- la joven se quedó algo avergonzada
por la reacción de su esposo
-sé que estabas en contra de mi idea de adoptar ,pero no es
para tanto cariño ,el médico me ha dicho que ya no hay probabilidades de que
pueda tener hijos por mis 30 años ya cumplidos, pero no es para tanto- la joven
miraba a su esposo con lágrimas en sus ojos
-solo llévalo a su habitación, yo estaré viendo televisión,
solo diré que siento que este niño solo nos traerá ruina a ti y a mi- kyouya
subió junto a Jessica a la habitación con sus maletas mientras desempacaba
-tu esposo es algo estricto, ¿No es así?- espetó kyouya
-sí, solo un poco, tal vez con el tiempo cambié de actitud,
aún no lo sé, pero, cualquier cosa puedes venir a mí, yo te haré sentir mejor
¿Está bien kyouya?- respondió la joven recogiendo su larga y oscura cabellera
-si señora-
-kyouya, ¿ese es tu nombre verdad?- preguntó la joven
-si señorita ese es mi nombre- contesto kyouya
-no digas así, dime mamá, después de todo eso es lo que soy-
respondió Jessica
-si... mamá- dijo por fin kyouya y abrazo a la joven, el
abrazo se sentía cálido y sincero
Al día siguiente
Kyouya bajaba a su primer día de clase en la escuela
mientras Jessica hacia el desayuno, Reijii con cara de pocos amigos tenía
puesto un traje color oscuro, él trabajaba para una pequeña compañía más
ganaban bien, lo suficiente para subsistir y poder cuidar de kyouya
-tienes suerte de que anoche estuve algo de buen humor , por
qué aquí no eres bienvenido- susurro Reijii a kyouya mientras desayunaba
algunas tostadas y jugo de naranja mientras salía de casa despidiéndose de su
esposa .
Kyouya se quedó observando cómo su ahora padre salía
despavorido de la casa, el pequeño se quedó mirando a Jessica mientras la joven
se acercaba a el
-siento que mi esposo haya Sido grosero contigo, a veces es
algo cascarrabias pero se que pronto él y tú serán grandes amigos- dijo Jessica
con una sonrisa tomando a kyouya del hombro
- no es mucha molestia mamá - respondió kyouya mientras
tomaba su desayuno hecho de pan tostado, mermelada y leche y corrió a el
autobús
-puedes acompañarme hasta el paradero del autobús si deseas,
jamás he estado instalado en una escuela, en el orfanato habían jóvenes de
servicio que nos enseñaban- anuncio kyouya, Jessica solo río y acarició los
cachetes rojizos de kyouya mientras salían a esperar el bus, cuando el bus
llegó kyouya se despidió de Jessica con un beso en la mejilla y ella movía sus
manos anunciando un hasta luego.
Cuando el pequeño entro al autobús, no imagino que hubiese
un poco de alboroto y solo se sentó en la silla más atrás, minutos después un
chico entro al autobús y se sentó al lado de kyouya con la sola meta de hacer
amigos
-hola mi nombre es Lyon Kim, ¿eres nuevo por aquí? , ¿De
dónde eres?- dijo el joven con una gran sonrisa
- mi nombre es kyouya, hace poco me instale aquí en Shibuya,
pero soy de Osaka - respondió kyouya
-oh ¿Eres de Osaka? , Mi tío también es de Osaka, me alegra
que me hayas contestado, la mayoría son arrogantes y jamás contestan a mis
preguntas- respondió Lyon
-yo soy la excepción ,mis padres me enseñaron a que todos
absolutamente todos somos iguales así que no tengo que ser arrogante contigo -
añadió kyouya con una sonrisa ,kyouya era el tipo de persona que pensaba que
todos habíamos Sido creados a la imagen y semejanza de Dios y por ello todos
éramos similares
-eso me agrada, tal vez podamos pasar tiempo juntos en la
hora de almuerzo, traje mi propio obento- la voz de Lyon al decir esto sonaba
emocionada,
Al llegar a la escuela kyouya se presentó ante sus compañeros,
todo fue normal, aunque el joven había pensado que todos se reirían de él,
jamás pasó. Incluso una chica de cabello rizado y esponjado lo miraba como
Julieta miraba a Romeo.
Llegó la hora del almuerzo y justo cuando la joven de
cabello esponjado se iba a acercar a Kyouya, Lyon interrumpió y dio paso a
abrir el bento que había preparado su padre, según él su padre era el mejor
chef de todo Japón, sabía cómo darle consistencia y sabor a los onigiris y
hacia el mejor tonkatsu de la ciudad, Lyon le entregó su obento (almuerzo) a
Kyouya para que probara un poco y sin más él lo probó y sonrió por el delicioso
sabor
Mientras la chica de cabello esponjado se lamentaba con su
mejor amiga de cómo no había podido acercarse a Kyouya y entregarle una carta
de bienvenida, su mejor amiga le decía que tenía suerte de no haberle entregado
la carta por qué tal vez él lo malinterpretaría
Bento (almuerzo tradicional japones) Onigiris (bollos de arroz)
Tonkatsu (Chuleta de cerdo)
Kyouya y Lyon pasaban bastante tiempo de calidad juntos
hasta que Lyon sintió como una tarde una sombra extraña estaba tras Kyouya, el
joven le dijo sobre ello a su amigo y el solo río diciendo que tal vez era
parte del estrés por las jornadas de estudio así que hicieron como si no pasara
nada
*Mientras tanto una pequeña de 14 años y un joven de la
misma intentaban escapar de un horrible lugar que olía a humedad y sangre al
mismo tiempo , la joven astuta abría la jaula donde estaban con un pequeño gancho
de cabello y salía corriendo con el pequeños , escuchaban los gritos del viejo
que los había secuestrado pero tras la oscuridad de aquel callejón no podían
saber ni dónde estaba , aun así corrían por su vida , fue una casualidad todo
ello Lyon y kyouya caminaban cerca del lugar para ir por un atajo al ver a los
niños con los pies descalzos heridas no dudaron en decirles que subirán a sus
espaldas y así fue , mientras el viejo se enojaba por qué los niños se habían
ido , un joven se acercaba a él y decía :
- tranquilo, yo me encargaré de ello, espera a el mejor
tiempo padre, todo estará bien
Cuando kyouya llegó a casa, su madre miraba a los pequeños
extrañada,
-¿dónde encontraste a esos niños kyouya?-
-madre, ellos corrían despavoridos, como si se tratase de
algo maligno, yo solo intenté socorrerlos - respondió kyouya
La madre de kyouya era bastante amable le dijo que el joven
platinado que fuera a jugar un rato con Lyon que estaba afuera jugando con el
cachorro del hombre que vivía al lado , el joven asintió y Jessica empezó a
preguntarles sus nombres y quiénes eran sus padres y los dos respondieron que
eran huérfanos, que aquel hombre que los tenía secuestrados había sido el mismo
que los había acecinado , el pequeño se quedó en silencio un poco y añadió que
parte del recuerdo de la muerte de sus padres se había borrado tal vez por una
especie de droga y su hermana solo asintió
Minutos después Reiiji llegó a la escena rendido por el
trabajo
-¡Ya es tarde mujer!, ¿Qué hacen esos niños aquí?-grito el
hombre despavorido
-ya nos vamos señor, perdón por venir a esta hora- dijo la
pequeña con una venia
-de ninguna manera los dejaré que se vayan, la noche está
fría y ese hombre acecino sigue suelto- dijo Jessica
-al menos díganme sus nombres para darles posada- Añadió
Reiiji
-con mucho gusto Christopher Fray para servirle- dijo el
pequeño
-mucho gusto, Violet Fray para servirle- dijo la joven con
una venia de nuevo
El hombre sonrió ladinamente acariciando el cabello de los dos,
los
Los meses pasaron mientras que Lyon seguía sintiendo aquella
presencia cerca de Kyouya más este se quedó en silencio hasta que un día fue
tras el sin vacilar y lo enfrentó
-supongo que eres algo para Kyouya, eres la viva imagen de él,
pero hay algo en ti extraño-
Dijo Lyon frente a el
-Kyouya?? , Él era como mi hermano hasta que me abandonó
hace unas semanas, podría decirse que es lo que más odio-
Dijo Ryouma sin vacilar
-cuidado, es doloroso odiar, puede causarte alguna enfermedad,
eso es lo que dicen-
Ryouma río como loco y dijo:
-si eso pasa no me interesaría en lo más mínimo, lo que
quiero es hacer que aquel que copio mi rostro pague por lo que hizo, una
promesa es una promesa -
-¿Con quién hablas?- se escuchó la voz de Ryouma cerca a lo
que Lyon contesto:
-con nadie- contesto Lyon
-nos vemos después, amigo de Kyouya- dijo Ryouma con una
sonrisa yéndose
-estoy seguro que escuche su voz-susurro Kyouya
-no no era nadie, solo estaba ensayando un poco para la obra
de teatro de mes - admitió Lyon con una mano en la cabeza mientras se iban
rumbo a casa
‘‘Lo que quiero hacer es que aquel que copio mi rostro pague
por lo que hizo, una promesa es una promesa''
Aquella frase retumbaba en la cabeza de Lyon como el latido
agonizante de un corazón roto, se quedó mirando a la nada pensando cómo podría
curar ello hasta que estalló su curiosidad
- Kyouya , ¿Tu qué harías si alguien te dice que has roto
una promesa?- Pregunto temblando un poco ya que en su mente solo estaba grabada
la mirada de odio de Ryouma , era como si sus ojos hubiesen quedado sin alma
- supongo que hago lo posible para cumplir la promesa,
¿acaso hemos prometido algo y yo me he olvidado?- Kyouya pregunto algo
confundido
- no no hemos hecho ninguna promesa por ahora y por mí no te
preocupes, no soy de promesas ,si algún día te aburres de mí , lo comprenderé -
Kyouya solo se mantuve firme y río mientras golpeaba la
espalda de su compañero mientras esté se quejaba siguiéndole el juego.
Cuando Ryouma llegó a casa, Lyon se quedó saludando al perro
del vecino de al lado y se fue a su hogar que quedaba a unas 3 cuadras más allá
- he llegado a casa- la voz de Ryouma se escuchó por la sala
mientras que Jessica contestaba alegre
- bienvenido pequeño, has llegado a muy buena hora - todo
estaba bien hasta que Christ qué estaba sentado en la mesa se quedaba
petrificado mirando a Kyouya
- ¿qué sucede?- pregunto Jessica
- ¡¿eres la madre del acecino de la ciudad?!- grito Christ
petrificado
- no, no soy ningún acecino, lo juro mamá, debe ser Ryouma-
- ¿Ryouma? Oh por Dios el pequeño Ryouma, debemos ir por el
- grito la joven madre preocupada
- no mamá, es demasiado tarde, no quiero que te pase nada -
-¿quién es Ryouma?- pregunto Christ sin acercarse a Kyouya y
este contesto por fin:
-es mi hermano gemelo - cuando dijo lo último recordó lo que
había dicho Lyon
-aquel niño, copia mía, al que no le cumplí su promesa y me
siento culpable por ello- dijo con lágrimas en sus ojos